Una vez íbamos de Santander a Madrid y llevábamos en el coche unos edredones
que mis padres habían comprado en las rebajas. Como el maletero iba lleno, los
edredones estaban en el asiento de atrás entre mi hermana y yo, que tenía siete
años.
Al principio estaban muy colocaditos, pero al cabo de algunos kilómetros los
paquetes se deshicieron y los edredones no hacían más que molestar. Así que
yo, que tenía cinco años, harta de no saber cómo colocarme entre ellos salté:
"¡Pero qué lío de enredones!"
Comenta las siguientes preguntas:
1. ¿Cuántos párrafos tiene el texto?
2. Escribe un título para este texto.
3. ¿Alguna vez has vivido una experiencia similar? Descríbela brevemente.